...Y QUIZÁ TE QUIERA. Por Alberto MATE aka Dr.Rolls & Reverendo Royce

Este blog pretende ser una suerte de viaje sentimental, un diario personal, un anecdotario vital, una visión subjetiva y personal, qué sé yo, un TODO alrededor de los Beatles. Fanatismos aparte, no se debe confundir con una enciclopedia: los datos sobre los cursimente llamados Fab Four ya se encuentran en la red y en miles de libros; no deseo aturullarles con cifras, fechas e historias manidas. Pasen y disfruten, un splendid time está guaranteed for all.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Nostalgia de un lugar donde nunca estuve

Qué bonito me ha quedado el título. Ahora les explico.

Toqué hace unos meses en formato mate-acústico en la madrileña librería El Argonáuta, esto es, sin amplificación y al modo de trovador medieval (Ver video abajo). Inaguré un ciclo titulado 'Música de Librería' que se viene celebrando los sábados al mediodía, a la hora del pinchito y la cañita. Es una iniciativa insólita en Madrid, donde los niños de papis sensibles al fin pueden disfrutar de la música en directo rodeados de libros y cuentos. Comprobé que los niños, efectivamente, son un público atento y muy agradecido: te miran desde el suelo con ojos como platos, siguen cada sílaba, les interesa de nuevas la historia que les estás cantando/contando, mueven los pies, la cabecita y las manos, vamos, que no están en la barra del fondo forrándose a gin-tonics mientras charlan a gritos sobre la hipoteca con su colega. Disfruté mucho.

Hace poquito, Alicia -la responsable de este ciclo del que les hablo- me escribió un correo informándome de la reciente publicación de un libro titulado '22 Escarabajos, antología hispánica del cuento beatle' (Ed. Páginas de Espuma). 22 historias que tocan, rozan o se centran en el tema bitel, escritas por autores españoles y sudamericanos no menos bitelmaníacos. ¡Albricias! (Mi vanidad me llevó a pensar que yo no estaba en la lista de 22 escritores que participan; acaso se deba a que no soy escritor, -por el momento-, y que no tengo ningún cuento bitel publicado. Pues bien, editores de futuras antologías: les propongo me tengan en cuenta, lean mi blog y no me nieguen que '¡Dónde vas, alma de goma!' podría estar en uno de esos divertidos tomos.)

No había tenido tiempo de acercarme a El Argonáuta para comprar tan atrevida edición cuando, oh casualidades del destino, el pasado sábado llegó a mis manos en forma de regalito de parte de un ser querido que previamente no había sido informado de mi interés por este libro. ¡Bingo! Acertó de pleno. ¿Quiere esto decir que mi entorno me piensa bitelmaníaco perdido? Yeah, yeah... Yeah. (A partir de hoy me voy a concentrar intensamente a ver si una mañana aparece en casa un señor de Seur con una Rickenbacker 330 rojita bajo el brazo). Pero vayamos a la chicha.

La cuestión es que me ha gustado mucho el prólogo de la antología. Sí, también he tenido tiempo de leer algunos cuentos. (Participan Rodrigo Fresán y Andrés Neuman, por cierto). Me gustan más los cortitos que los largos, en mi opinión un cuento bitel ha de ser corto, intenso, bien trazado, como una buena canción pop. Pero es el prólogo -eso que hay que casi siempre nos saltamos pero que en este caso sería un pecado- lo que me ha dado las palabras que me faltaban para expresar la emoción que viví 'La primera vez', esa misma sensación que me proporcionan las canciones del Album blanco o el And your bird can´t sing.

Hablo de un sentimiento que se llama, tatachiaannnn!: 'NOSTALGIA DE UN LUGAR DONDE NUNCA ESTUVE'. Eso es lo que me produce... y no me digan que no es precioso. (Gracias Oscar Wilde, siempre brillante, no podía ser menos). Interprétenlo como deseen. Yo lo interpreto como una sensación de libertad, un imposible viaje a los '60, al swinging London, un trip alucinado con algo de melancolía... y en la época adolescente más aún: un antídoto contra la desazón, la rigidez de las normas, el camino marcado, quizá un intangible imposible de alcanzar, una utopía, pero... ¡permítanme al menos soñar! Porque significa más cosas, muchas más, pues todo lo abarca ese lugar donde nunca estuve. Es, por supuesto, un sentimiento extensible a todo tipo de música y, yo diría, a todo tipo de manifestación artística, literatura y cine, al fin todas ellas formas de libertad del individuo.

En el caso bitel se me juntan por tanto dos nostalgias: el recuerdo del momento vital en que escuché cada uno de esos discos por primera vez o en momentos especiales de la vida y, por otro lado, la nostalgia de ese lugar donde no estuve. Teniendo en cuenta que, según mi propia matemática emocional, las nostalgias no se suman sino que se multiplican (esto me lo acabo de inventar así por las buenas, pero seguro que es cierto), imagínense el océano nostálgico en el que me sumerjo cada vez que se escucha un tema bitel en un hilo musical. Les puedo asegurar que me declaro un anti-cualquiertiempopasadofuemejor, un cero yonqui de la nostalgia: entiendan por tanto que rehuya algunas cadenas de supermercados y que incluso haya pasado largas temporadas sin escuchar un solo acorde de los 4F. Esto último les aseguro que es rigurosamente cierto.

Así que nada. Ahora que se acercan estas fechas tan señaladas, bañadas para muchos por una profunda melancolía, qué mejor que regalarse una lectura bitelmaníaca lúdica, emocionante y festiva. Recuerden, se vende en el Argonáuta. Aprovechen que este sábado a las 13:15 hay concierto!

6 comentarios:

la señorita rottenmeier dijo...

La nostalgia está sobrevalorada. El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
Sorry, los Viernes no doy más de mí.

rockopop dijo...

en la línea constructiva del comentario anterior: vaya portada más espantosa!
y mira que es difícil hacer algo feo con un material gráfico como el de los beatles!

Alberto MATE dijo...

En mi opinión, los monigotes tienen su gracia. Es la tipografía y el tamaño de letra lo que me falla especialmente.

pero vamos, no se me desanimen por la portada: recuerden que la belleza se encuentra en el interior.

rockopop dijo...

¿que los monigotes tienen su gracia?
pero si podrían ser objeto de denuncia por escarnio y vulneración del derecho a la propia imagen!
¿También lo gusta el papel pintado ese que han puesto de fondo?

Alberto MATE dijo...

lo sabía...
estaba esperando el momento papel amrillo de fondo.
sí, el motivo de fondo es bastante malo, pero desde mi punto de vista, es bastante más urgente el tema tipográfico.
le aseguro que con esos monigotes como punto de partida se podría hacer una portada decente.

spoiler dijo...

yo lo siento mucho pero a mí esos monigotes, más que a los miembros de los beatles me recuerdan a los de Triana, jajaja!

Datos personales

Mi foto
Madrid, Spain
Es compositor, productor y arreglista en musicasdecamara.com *********** Aparte de su proyecto musical personal M A T E (www.matelaweb.com), Alberto es parte del duo Plastic d'amour, y colabora con Las Escarlatinas, Cristina Georgina y Beldivioleta. ****** Su trabajo más reciente ha sido la producción del libro-disco infantil 'Casi un musical' que será publicado en el sello SIESTA (www.siesta.es) a primeros de 2011. En él colaboran Irene Tremblay, Loquillo, Malcolm Scarpa y Jabier Muguruza. *******

Seguidores