Bueno, esto no es rigurosamente cierto. Mi fanatismo no alcanza esas cotas, no me considero un replicante aún. La cuestión es que entre todas las guitarras necesarias para un buen bitélmano, quizá ésta sea la más necesaria. Por mis manos han pasado SG-400, (mi primera guitarra chispas, versión barata epiphone), gibson flying V y, actualmente un stratocaster (no la sonic blue, sí una reedición sunburst muy bonita) y una danelectro muy divertida de plástico, color naranja. También me han dejado les paul, e-335, telecaster... en fin, un largo etcétera. Pero nunca, nunca una Rickenbacker. Por eso, aprovechando que hoy es mi cumpleaños, me gustaría pedirles que si hay algún ser bondadoso, mecenas florentino sea o no papable, o ricachón norteamericano -a ser posible no cercano a un lobby de la industria armamentística-, que quiera regalarle una de esas fabulosas Rick 330 rojitas (la doce cuerdas también mola, estoy abierto a propuestas) a un músico sensible como yo, con gran presente y futuro, me escriba a
info@matelaweb.com Muchas gracias por la colaboración. Mientras tanto seguiré soñando despierto con Rickenbackers...
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