...o de cómo una cosa lleva a la otra.Es increíble: uno vuelve de las vacaciones y va rápidamente a su garage para comprobar que su preciado y precioso Rolls sigue ahí bajo la lona que lo protege del polvo, y... ¡tate! (teit! en el idioma de los chicos): ahí sigue, como un oso hibernando durante el estío madrileño. Lo arranco y su motor suena como el primer día: ya está preparado para salir de paseo. Bienvenidos al mundo. Vamos allá.
Ayer leí en el número 200 de Mojo un artículo donde el periodista llamaba 'aficionados' (en perfecto castellano) a lo que nosotros llamamos 'fans' (en perfecto inglés). La globalización nos permite intercambiar las palabras a la velocidad del rayo. Estuve un rato preguntándome cómo demonios se pronunciará 'aficionado' en inglés. (¿Afisioneidou? ¿Eifaisioneidou? ¿Efisaiounaidu?... se admiten propuestas).
Pero no es esto sobre lo que quiero hablar. Tampoco he venido a hablar de mi libro -el descanso estival y la claridad del cielo me permiten hoy estar chascarrilloso, denme un toque si les resulto cargante-.
La cuestión es que decidí modernizarme, 'ultimizarme', 'hypepizarme', (no me imaginen encriptado escuchando todo el día a los chicos), como quieran, y -spotify mediante- escuchar a alguna de esas bandas actuales a los que el Mojo #200 había otorgado el menor número de estrellas en su crítica de discos. Sí, han leido bien: menor número de estrellas. Porque sí. Y es que el mundo del crítico es un mundo críptico, difícil (yo personalmente no tengo mucha queja, siempre me han tratado bien... pero nunca se sabe), muy dependiente de sus vaivenes emocionales, su corriente estomacal o el tipo de ingesta de líquidos realizada la noche anterior a su quehacer. Vamos, que no le hice ni puto caso y me tragué con gusto el último disco de Magic Numbers -2 miserables estrellas según Mojo- . Me pareció un buen disco, qué le vamos a hacer, uno siempre tiene la impresión de navegar a contracorriente.
Fue después que, en el maravilloso laberinto de internet, aterricé en algunas de sus actuaciones en el fantástico programa de Jools Holland de la BBC (por favor, si no lo conocen, vean este programa alguna vez y flipen con el sonido que los técnicos de la BBC consiguen en 4 escenarios con 4 bandas dispares tocando sin solución de continuidad y alternativamente en un mismo programa. Aquí tienen un botón:
(Está claro que hay que estar un poco gordaker para formar parte de esta banda. Jajjajaja...
Disculpen.)
Luego recordé que alguien me comentó una vez que el arreglista de cuerdas con el que trabajaba Nick Drake había trabajado también para Magic Numbers en sus últimos discos. Internet me llevó de nuevo hasta el tipo en cuestión: Robert Kirby.
Kirby Coaches
No confundir a Robert Kirby con los míticos Kirbys Coaches, grandes clásicos de las highways británicas. Nuestro Kirby -el señor orondo y lirondo que les muestra la imagen; campechano, afable y entrañable- fue compañero de andanzas de Nick Drake en su Cambridge (Queimbrich) universitario allá por los finales 60. Tuvieron cierta amistad y, una vez Drake se metió en harina para grabar su primer disco, propuso a su novato amigo Robert para realizar los arreglos de cuerda. A pesar de su inexperiencia, el tipo resolvió de manera rápida y profesional tanto los arreglos como la dirección de músicos en el estudio. Supo aprovechar la oportunidad que le brindó su amigo e hizo lo que se debe hacer en estos casos: disfrutar y hacer lo que le salió del culo (perdón... del ano), que es lo que hace la selección española de lo que sea cuando gana los partidos y los mundiales. Eso, y el famoso talento.
Reconozco que siempre me han fascinado los arreglos de cuerda de las canciones de Nick Drake: son peculiares, distintos, a veces extraños, otras imprevisibles. Siempre enriquecen las canciones y apoyan la melodía de la voz, lo cual dice mucho de lo buen músico que era el sr. Kirby.
Breve inciso
Los buenos músicos son siempres solidarios, escuchan a los otros, están a su servicio, enriquecen y ennoblecen la melodía, la hacen más bella. Dos ejemplos antagónicos:
-el batería de Smashing Pumpkins, también conocido como Chamberlin, un portento, sutil y poderoso a la par, siempre al servicio de cada sílaba, de cada verso, de cada nota de guitarra -lo siento, he reescuchado recientemente 'Siamese dream', el verano da para mucho. Es un redescubrimiento, un discazo, un gran batería/músico.
- Versus el batería de los planetas, también conocido como Erik, ese señor que aporrea los tambores sin criterio estético, siempre pisoteando lo que le rodea. (Y, por favor, no se me amotinen los planeteros -que yo también fui fan- iré respondiendo uno a uno sus ruegos y preguntas). Sí, Erik es un relojete, vale. Pero también es demoledor... en el sentido literal de la palabra.
Fin del inciso.
Y los sueños... sueños son
Y digo que el sr. Kirby 'era' un buen músico porque desafortunadamente murió el pasado año dejando como último trabajo los arreglos de cuerda del último disco de Magic Numbers -una lástima, 2 estrellas, el crítico de Mojo es más listo que estos chicos y el sr. Kirby juntos, qué crack-. Mi tristeza también porque, como bien uno se alimenta de sueños que naturalmente hay que soñar con fuerza para que se hagan realidad (si no, imagínense, jamás habría volado a Nashville para rematar mis discos), el nombre de Robert Kirby ha pasado por mi cabeza y se ha barajado en alguna ocasión para realizar arreglos en algún disco de Mate -el que les escribe aquí transmutado en dr.Rolls-. Habría sido maravilloso y emocionantísimo pero... me he quedado huérfano de sueño y gozo. Ahora bien, no nos pongamos tristes, que septiembre ya está aquí y viene plagado de buenas canciones.
A lo que iba
Bueno, y ustedes se preguntarán: ¿es que el Rolls ha transmutado su origen y destino natural bitelmaníaco en un vulgar y vanidoso ejercicio desnortado?
Respuesta: Nooooooo.
No se equivoquen.
Aquí viene la guinda del pastel de este encadenamiento de acciones con las que les saluda la nueva temporada del Rolls. Finalmente, y después de pasar por el Mojo 200, los Magic Numbers, Jools Holland y Nick Drake, y en un afán por conocer más detalles de nuestro personaje de hoy, leí una entrevista bastante reciente concedida por el sr. Kirby para la web oficial de su amigo Nick Drake. Estén atentos a la respuesta de la última pregunta, porque la guinda... la guinda es la morsa: sir Paul.
Y es que en próximas entradas les explicaré porqué sir Paul es sir Paul.
Saludos del Dr.Rolls y gracias por estar ahí..
