
Que te he dicho que no
Labor pedagógica, y es que uno se cansa de escuchar año tras años los mismos tópicos y deformaciones sobre la vida y obra de san Lennon cada vez que se cumple un nuevo año de su asesinato. Asumo con entereza que cuando se nombra la palabra Lennon, haya alguien por detrás que empiece a silbar el 'imayin'. (Todo bien, mientras no se trate de Gurruchaga, el Rolls irá sobre ruedas). Lo que sí me gustaría hoy es proclamar que la letra de tal canción NO es de John Lennon, sino de su segunda y diabólica esposa. Repitan conmigo: la letra de imayin no es de Lennon. Vamos, que la culpa del imayin la tiene Yoko Ono (en la imagen con gorrita, junto a leidi Gagá). Y es que Lennon se limitó a musicar -que no está mal- un poema que había escrito la japonesa en un momento de lucidez extrema y mientras especulaba con sus terrenos y ranchos del estado de NY. (La japo invertía el dinerito de la pareja en terrenos donde criaba vacas, créanme, el Dr.Rolls no se ha vuelto loco. En cualquier libro-biografía de Lennon/Yoko Ono un poco seria está documentado). Por eso cuando escucho el verso 'and no posessions too' me entra una risa tonta que desemboca en una molesta tos.
- No nos pongamos especialitos dr., usted sabe que la vida es pura contradicción.
- Cierto.
Déjenme terminar esta primera parte refiriéndoles a este artículo de Diego Manrique que en pocas líneas nos da un poco de luz -y de sombra- sobre el trasunto Lennon. Y ahora repitan conmigo: John Lennon no escribió la letra de imayin. Gracias.
Vean esto también (si les place).
Mamá, quiero ser Gagá
Y ahora vamos a lo que vamos, directamente al grano. La señorita Gagá ha pasado por las españas durante esta semana como un torbellino arrollador, arrasssssándolo todo a su paso. Como decía el gran Luqui: 'Fenómeno FANNNSSS!!'.
Veo a la gente de mi generación -yo incluido- bastante indiferente e, incluso, despectiva ante este fenómeno. Sorprende escuchar comentarios del tipo 'esto no es música', igual que nuestros padres cuando escuchábamos Madonna en los '80, o los Ramones en los '70, o... lo bitels en los '60.
Y es que parece que uno llega a una edad en que 'gilipolleces' las justas.
He intentado revolverme contra el acomodo del exabrupto fácil y por ello hace unas semanas dediqué un ratito -gracias internet- a indagar un mínimo sobre esta persona. Descubrí entonces que la Gagá es lo que se llama una self-made artist, esto es, una chica hecha a sí misma, toda una artista con buena formación musical, capaz de componer para otros artistas y dueña de su imagen. Quiero decir que no es producto de multinacional puro y duro, cosa que no deja de ser sorprendente hoy en día. Quiero decir también que ella es auténtica a su manera, nos guste o no su estética, etc., y que vender millones y millones de copias al día de hoy es muy complicado. Sin embargo, la chica ha logrado conectar con toda una generación joven que la idolatra y que mataría por ella. (¿Les suena? Sí, los ciclos se repiten, la gagamanía, la britmanía, la mecano manía (ups!), la bitelmanía...)
Es sólo pop, pero...
Al final, la música pop es eso, -popular-, y responde a un imaginario colectivo, magma del que se nutre. Los bitels no eran más que los ventrílocuos de una generación joven que estaba cambiando -y demandando cambios- a toda prisa. Los cuatro parecían poseídos por la colectividad para gritar por todo el mundo lo que estaba sucediendo. Sociedad y monstruo de cuatro cabezas se retroalimentaban. Y, según el dr. Rolls, esa magia fue la que se perdió cuando sus cuatro componentes se separaron. Estoy en la posición de afirmar que ninguno de los discos en solitario (incluyo el grande 'All things must pass' de Yorch) es superior a cualquier larga duración bitel. Y es que ese latir de toda una generación estaba ahí. ¿Lo escuchan?
- Dr, dr, se ha ido por las ramas. Estábamos con la Gagá.
- Bien.
Pues eso, que la Gagá parece ser la portavoz de toda una generación de frikis, y disculpen les remita de nuevo a el diario El país...
La rueda sigue rodando y vendrán futuras gagás y gogós a su modo transgresores y portavoces de nuevas generaciones.
Por cierto, las letras de la Gagá son bastante mierdas (vaya, lo siento gagadictos). No se apuren, curiosamente esto mismo opinaba Lennon de las letras de los primeros discos de los chicos, siempre obsesionados con regalar 'diamond rings' a las chicas. Parece ser que ambos comparten predilección por el concepto musical antes que por la literatura.
Aquí les dejo con esta excelente versión de Paparazzi -piano y voz- a cargo de Greyson Chance, el Sunga Jun de occidente, para demostrarles que las canciones de Gagá no son simplemente música del Zara o Stradivarius.
¡Resiste Greyson!
Y ahora repitan conmigo: Lennon no escribió la letra de...