
He seleccionado y fotografiado la reliquia que les muestro arriba. Les juro que esa cinta Basf de 90 minutos es parte de mi adn: me acompañó durante años a todos los confines del mundo metida en un marcapasos llamado walkman. Su contenido: el album blanco de los chicos de pe a pa, esto es, la enciclopedia del pop británico moderno. La casete ideal para una isla desierta.
He vuelto a guardar las cintas en la estantería. Podría haberlas tirado, habría ganado espacio y limpieza, pero de alguna manera me habría traicionado. Habría perdido muchos recuerdos (¿quién no tiene una casete o un cedé grabado por un amigo/novio/a/amante/etc. que se perdió?). Mejor guardarlas en un baúl del tesoro, aunque terminen bajo tierra en esa isla desierta.
Cuando hemos terminado de devolver las cintas a su sitio, la pequeña becaria y yo nos hemos tenido que lavar las manos con abundante jabón. Creo que de ahora en adelante les pasaré el plumero más a menudo para que no se me llenen de nostalgia. Teníamos los dedos negros de polvo. No le hemos dicho nada a mamá.
4 comentarios:
jajaja
sé de lo que me hablas
a mí me pasa lo mismo con mis cintas
nunca termino de deshacerme de ellas
siempre las saco, les quito el polvo, las miro, las huelo y me digo venga bah, si tampoco ocupan tanto especio
¡viva la nostalgia!
La nostalgia
Ojo con la nostalgia que sabemos dónde empieza pero no está tan claro dónde nos puede llevar... http://dl.dropbox.com/u/89933/basf.jpg
¿Por qué tiraría yo mi colección de cintas de los New Kids on the Block? Eso sí que eran artes plásticas!
Con su permiso, hoy me he adueñado del espíritu de su blog, Doctor...
Gran post!
Enhorabuena Mylodón.
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